El estudio de la historia es importante porque, los sucesos ocurridos en el pasado representan la base para que se dieran los cambios en nuestro país, además nos permite comprender el presente en todos sus ámbitos: político, social, económico, religioso y cultural.
Para su enseñanza en el aula se emplea la lectura de diversos textos, confrontación de información, análisis, exposición del tema, líneas del tiempo, resúmenes, muy poco el análisis y crítica de videos, reproduciendo los esquemas antiguos e enseñanza, como me enseñaron enseño y cuyos resultados no son muy buenos por que los alumnos memorizan solo algunas fechas y nombres más no reflexionan sobre el porque de los hechos y sus efectos en el presente.
Los libros para enseñar historia son básicamente libros de texto, monografías, libros del rincón, enciclopedias, mapas históricos, entre otros, aun con todos estos materiales didácticos con que se cuenta hace falta conocer mejores metodologías para su enseñanza.
Mi práctica docente
La enseñanza de la historia es muy compleja y para
realizar una práctica docente adecuada,
la situación problema es una herramienta fundamental ya que le da un
enfoque más didáctico y alejado de las prácticas tradicionales que hacen del
aprendizaje de la historia algo tedioso y aburrido.
Los nuevos esquemas para enseñar historia
enriquecerán de manera sustancial su estudio, llevar al niño del presente al
pasado y nuevamente al presente le permitirán darle un nuevo enfoque, una
historia desde distintas perspectivas facilitaran su aprendizaje y comprensión.
Algo muy importante que considero de mi persona
para enseñar no solo historia sino todas y cada una de las asignaturas, es mi
gusto por la lectura, la lectura y mi interés por investigar cada uno de los
temas que llevo a mi clase me ha permitido desde muy temprana edad que el
estudio de la historia no me fuera del todo indiferente, es decir, tal vez no
es una materia que domine del todo pero tampoco puedo decir que no me gusta la
historia y que no se historia, simplemente la memorización, elaboración de
resúmenes y cuestionarios fueron hasta este momento la mejor estrategia para
enseñarla y aprenderla.
La lectura y ahora la situación problema
facilitaran mi práctica docente, ya que considero que la lectura es
complementaria de la situación problema sin dejar a un lado la investigación,
cada una aporta su granito de arena para que la enseñanza de la historia sea
más interesante para los estudiantes y para que se le dé a esta asignatura la
importancia debida y el lugar que le corresponde entre las demás.
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